¿Qué sucede después de que el cuerpo físico muere? ¿Existe un más allá? Y si existe, cómo es. Son muchas las dudas al respecto de la vida después de la muerte en la mentalidad humana, pero la Biblia nos da certeza de la condición de las almas y los que han muerto, tanto en Cristo como sin Él. En esta clase comenzamos a ver las doctrinas relacionadas a las últimas cosas.

La Biblia enseña que después de la muerte hay un “más allá” para las almas humanas. Esto significa que, después de la muerte, el alma humana no se disuelve, sino que sigue adelante en alguna forma. Según la Biblia, hay dos destinos posibles para las almas humanas: la vida eterna con Dios en el cielo o el juicio eterno en el infierno. Para aquellos que han aceptado a Jesucristo como Salvador, la Biblia dice que su alma se separa del cuerpo físico y entra en una nueva dimensión de vida, la presencia de Dios. Este es el lugar donde los cristianos experimentan la vida eterna, un estado de beatitud y felicidad que se extiende más allá de la muerte. Para aquellos que han rechazado el amor y la salvación de Dios, la Biblia enseña que existe un juicio eterno en el infierno. El infierno es el lugar de castigo eterno para aquellos que no han aceptado la salvación de Jesucristo, donde sufren castigo por los pecados cometidos en la tierra. Aunque el destino de la vida eterna con Dios o el juicio eterno en el infierno son los dos destinos posibles para las almas humanas, hay muchos detalles desconocidos acerca de lo que sucede después de la muerte. Sin embargo, la Biblia nos da la seguridad de que hay un más allá para el alma humana, y nos anima a prepararnos para lo que nos espera.