Existe un misterio extraordinario, desconocido por muchos, se conoce como el arrebatamiento de creyentes siendo glorificados, los cuales dedicaron en forma especial su vida al Señor. Y existe también una esperanza bienaventurada de la iglesia: Cristo Jesús volverá!

La Doctrina de las Últimas Cosas se refiere al plan de Dios para el fin de los tiempos. Esta doctrina se basa en la Biblia, donde se describe la segunda venida de Cristo, el arrebatamiento de la Iglesia, el juicio de los pecadores y el comienzo de la edad milenaria. La Biblia enseña que la Iglesia será arrebatada antes de la Gran Tribulación. Este evento se llama el arrebatamiento de la Iglesia. El arrebatamiento es un evento que sólo los creyentes experimentarán. Los que no han aceptado a Cristo como su Salvador no estarán presentes. Después de esto, vendrá la Gran Tribulación, un tiempo de juicio sobre la tierra. Después de la Gran Tribulación, Cristo regresará con sus santos a la tierra para establecer un reino milenario, un tiempo de paz y prosperidad. Finalmente, después de la edad milenaria, vendrá el juicio final de todos los seres humanos, y los pecadores serán castigados con la separación eterna de Dios. La Doctrina de las Últimas Cosas también se refiere a los tiempos finales antes del arrebatamiento y la segunda venida de Cristo. Estos tiempos se conocen como los “últimos días”. En estos tiempos, la apostasía aumentará, el espíritu de iniquidad se extenderá y la Iglesia experimentará una gran persecución. La Biblia también enseña que habrá señales que precederán a la venida de Cristo. Estas señales incluyen cosas como el resurgimiento del imperio romano, el aumento de la iniquidad, el retorno de los judíos a la tierra de Israel, la aparición de una figura falsa profética y mucho más. En conclusión, la Doctrina de las Últimas Cosas se refiere al plan de Dios para el fin de los tiempos, incluyendo el arrebatamiento de la Iglesia, la segunda venida de Cristo, el juicio de los pecadores y el comienzo de la edad milenaria. Esta doctrina se basa en la Biblia y es una parte vital de la fe cristiana.