La doctrina del pecado se enfoca en la naturaleza del pecado y sus consecuencias para la humanidad. Se enseña que el pecado es una violación de la ley divina y que todos los seres humanos han pecado y caído lejos de la gloria de Dios. También se enseña que la salvación del pecado solo puede ser alcanzada a través de la fe en Jesucristo como el Salvador personal y que el arrepentimiento y la confesión de los pecados son necesarios para recibir el perdón y la gracia de Dios.